Columna: Otra toma no significa que estás actuando mal
La mayoría de las veces los actores cuando les dicen que van a hacer otra toma es porque algo está “mal”. Los actores se quedan esperando mientras la directora se levanta de su silla al frente de su monitor y camina hacia la actriz para pedir otra toma. En esa caminada, la actriz está pensando qué hizo mal y revive la toma en su cabeza.
Claramente no estoy hablando sobre no pararse sobre sus marcas.
Siempre me ha parecido raro esta forma de dirigir. Si, uno quiere que los actores estén en el mismo bote que lo que yo quiero como director pero la toma perfecta no es la meta. Escuchar a David Fincher hablando con Ben Affleck sobre como una toma es una exploración es la mejor explicación a algo que siempre he pensado. Es por eso que hago muchos planos para una escena.
Si pudiera, mis películas durarían 100 días de rodaje donde tendríamos el tiempo de explorar cada cosa, pero al no tener ese tiempo, lo que si puedo hacer es muchos planos e ir explorando en esos planos.
Creo deberíamos cambiar tanto los directores y los actores es la mentalidad de la toma perfecta, y del director como "profesor" que corrige. Pedir otra toma no es porque algo salió mal sino que de pronto deberíamos tratarlo diferente, de otra manera. Ya esa toma existe y está grabada. Se puede usar en la edición y puede que termine en la película. De pronto en esta nueva toma hacemos algo diferente, nos vamos más allá o nos vamos por acá.
Dejar de pensar que los actores lo están haciendo mal, y tratar más bien esa toma como un ensayo más, como una iteración de la misma escena.
Porque al final la verdadera construcción de la actuación se encuentra en la edición. Y que mejor para un director que tener muchas maneras diferentes para construir esa actuación.